8 may 2013

Yann Martel, autor de Vida de Pi, cuenta cómo engendró la historia

  Ningún libro emerge de la nada.

  Y Yann Martel, el escritor canadiense que se ha hecho mundialmente famoso por Vida de Pi, no ha tenido ningún inconveniente en contar cómo se fraguó en su imaginación esta fascinante historia.
  Ya que este libro es una de las entradas más visitadas del blog, nos ha parecido interesante incluir este artículo que hemos encontrado:

   Algunos escritores apenas desvelan unos pocos detalles del proceso de formación de su novela, como si revelar todo restase magia al producto final. Yann Martel no es de esta opinión y no hay más que ver el inicio de su ensayo "Cómo escribí Vida de Pi". En él, el canadiense deja claro que va a contar de pe a pa el proceso que siguió para escribir la novela que dio lugar a la oscarizada película del mismo nombre.

   Para Martel, tres son los factores que están detrás de cada novela: influencia, inspiración y trabajo duro. La primera, la influenciale llegó tras leer un libro de Ian Moacyr Scliar. En 'Max y los gatos', Martel vio algo que le llamó muchísimo la atención. No fue el estilo del libro, que no le atrajo, sino la premisa, la idea principal. La obra trata sobre una familia de judíos que tienen un zoológico en Berlín en 1933 y como el negocio va mal y empiezan a tener problemas con los nazis, deciden marcharse a Brasil. El barco naufraga y sólo sobrevive uno de los judíos en una barca con la compañía, es un decir, de una pantera.
Sin duda, de ahí salió la idea principal del indio que sobrevive a un naufragio con cuatro animales de su zoo: un tigre, una cebra, un orangután y una hiena. Para Martel, Scliar había desarrollado mal el argumento y él podía hacerlo mucho mejor. Sin embargo, dejó el proyecto de lado para embarcarse en otros.
La inspiración le llegó después, en su segundo viaje a la India. Se encontraba solo en Bombay y su vida no parecía tener sentido. Sus primeras dos novelas apenas habían vendido un millar de ejemplares cada una y la apasionante historia que tenía pensado escribir se le había atascado. No le salían ni los diálogos ni las descripciones. Nada. La historia había muerto. Fue entonces cuando acudió a una colina muy tranquila, lejos del bullicio de la ciudad, y recordó la premisa de Scliar.
  De repente, la musa le visitó y fragmentos enteros de su futura novela surgieron de su mente: el bote salvavidas, los animales, la mezcla de lo religioso y los zoológicos, las historias paralelas. La vida de Pi comenzaba a tomar forma.
  A partir de ese momento, comenzó la última parte. Llegó el momento de trabajar duro. Primero visitó todos los zoológicos que pudo en el sur de la India y también pasó tiempo en templos, iglesias y mezquitas. Intentó aprender todo lo posible de la cultura para desarrollar la ‘indianidad’ de su personaje principal. Esta fase le llevó seis meses.
  Después volvió a Canadá y durante año y medio estuvo investigando para su novela. Leyó libros sobre cristianismo, hinduismo y el islam, otros de biología o psicología animal y también historias sobre naufragios.
  Al principio, Martel pensó en un elefante indio, más pequeño que el africano, pero la idea de ese animal en el bote le pareció cómica y la cambió por un rinoceronte indio. A éste también lo desechó para llegar al tigre, la elección que de forma retrospectiva parecía más lógica. El resto de animales surgieron sin problemas porque les dio cualidades humanas: la hiena representaba la cobardía; el orangután, el instinto maternal, y la cebra, el exotismo.

  Los restantes detalles del libro fueron saliendo poco a poco para dar lugar a un libro lleno de imaginación que al final se ha hecho famoso por una película que dio el Óscar al Mejor director a Ang Lee. Además, el film se llevó otras tres estatuillas.



Podréis encontrar el artículo aquí 

No hay comentarios:

Publicar un comentario