¿Qué cara pondría un niño si encontrara una perla dentro de una ostra? Una bien grande, brillante y de color exótico. Tal vez verde o incluso negra.
La guardaría como sólo se guardan los mejores tesoros, junto con sus mejores canicas y sus piedras preferidas de la playa. Porque a este niño le han leído historias increíbles de piratas cojos, islas perdidas y tesoros hundidos. Y sabe que una perla es algo extraordinario. Como sus mejores canicas.
Cuando crecemos, buscamos la fascinación en otro tipo de tesoros. Ya no hay cajas viejas llenas de canicas. Nos dejamos fascinar de otras formas.
Este blog propone LA LECTURA como el mejor mapa del tesoro que podamos encontrar. Pero no cualquier lectura. Lectura selectiva, de la que nos lleve a encontrar al menos trece perlas extraordinarias al año. Trece pequeños tesoros que nos acerquen al amor, a la alegría, a la felicidad. Lecturas que nos hablen de valores, nos llenen de energía, nos remuevan por dentro.
No todo lo que se puede leer enriquece. En este blog sólo propondremos lecturas que nos puedan enriquecer, que nos hagan mejores como personas, para ser mejores con los demás.
Con los millones de libros, poemas, canciones y proverbios que hay, no perderemos el tiempo en lo que no valga la pena.
Leeremos para soñar, reflexionar y compartir.
Leer y escribir son las dos caras de la luna. El que quiera podrá escribir en el blog aquello que le ha hecho sentir y pensar una lectura.
Hoy hay más información a nuestro alcance de la que hubo jamás. Toneladas de información que inundan nuestro correo. Toneladas de páginas y blogs interesantes o no. No queremos un blog de usar y tirar, mirar y olvidar. Queremos un espacio con alma, lleno de ese tipo de palabras que se leen y se quedan flotando a nuestro alrededor al menos un día.
¿Seremos capaces?
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