¡Feliz cumpleaños, Principito!!
Desde el planeta Tierra, un lugar mucho más grande y convulso que tu pequeño asteriode B 612, queremos desearte unos 70 años llenos de energía y salud.
Aunque, francamente, te conservas estupendamente y nadie diría que tienes ya una edad tan respetable.
Quizá se deba a que sigues manteniendo tu mirada asombrada de niño. O a que no dejas de cuestionarte con ingenuidad y bondad sobre el mundo que te rodea.
Qué envidia, Principito, poder conservar esa mirada infantil y sabia que muchos adultos vamos perdiendo a medida que nos vamos alejando de nuestra niñez.
Tal vez, por eso, por tu magia para recordarnos ese niño que un día fuimos, eres tan popular aquí en nuestro planeta:
Tu libro, desde que vio la luz el 6 de abril de 1.943, se ha convertido en el más traducido del mundo. Nada más y nada menos que ¡145 millones de ejemplares vendidos!
Además, has sido nombrado embajador virtual de la ONU y tu cuenta en Facebook tiene ya más de cinco millones de seguidores.
Incluso tienes una serie de dibujos animados que siguen millones de niños en más de cien países.
Y, por si esto fuera poco, a lo largo de este año se estrenará una película sobre ti.
Sabemos que a ti los números del éxito te importan bien poco:
“A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: “¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?” Pero en cambio preguntan: “¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?” Solamente con estos detalles creen
conocerle.”
Pero los adultos de la Tierra no podemos evitar hacer recopilación de este modo cuando alguien tan importante como tú cumple 70 años.
Por eso nos sigues haciendo falta hoy más que nunca, para que nos recuerdes una y otra vez que "lo esencial es invisible a los ojos", y a las cuentas y cifras de la razón.
Y es que ya sabes que "las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.”
Menos mal que eres muy, muy paciente y no te importa repetirnos una y otra vez lo verdaderamente importante de esta vida para ser feliz.
Muchas gracias, Principito, y que cumplas muchos más.
Dale recuerdos a tu pequeño cordero de nuestra parte.